Les dejo mi último video, la idea es que el video sirve tanto para minimalistas en sus primeros pasos, como para hacer una nueva limpieza si ya estás avanzado.
Además de lograr espacio en
tu teléfono y lograr que funcione mejor, es importante mantener el celular
libre de información que te distraiga, confunda, moleste u ocupe tu tiempo en
cosas que no importan.
Para eso, cada varios meses está bueno:
Borrar las aplicaciones
que no usás. Animate a borrar los juegos que te roban tiempo y creés que
te están empezando a hacer tener conductas adictivas. NO te vas a
arrepentir,
Hacé Backup de los archivos importantes
que tengas en el celu y ya no uses, para luego poder borrarlos. Y
borralos!. Obviamente dejá los que
sean importantes y te ayuden a andar con menos papel a cuestas, pero
asegurate de tenerlos bien nombrados, e intentá no tenerlos en el
escritorio/inicio de tu celular, sino que los tenés que ir a buscar desde
la aplicación, seguramente no todos los uses todos los días, por lo que es
preferible disfrutar sí todos los días de un celular minimalista y sin
miles de accesos.
Apagá las notificaciones
de redes sociales. Sí, se puede…. Si trabajás con redes sociales y
necesitás responder seguido y al instante por una cuestión de estar al día
con clientes o posibles clientes etc… considerá la posibilidad de ponerte
horarios para revisar las redes en vez de mirarlas cada vez que suena el
teléfono.
Agrupá los íconos de ser
posible, por ejemplo que te quede en un ícono: redes sociales por un lado,
otro ícono para agenda, despertador y herramientas de organización, otro
para entretenimiento, otro para edición de archivos, etc…. De esta manera
vas a tener 4 o 5 íconos en el celular y no 20.
Elegite un fondo de
celular de aspecto simple, que calme a la vista, de colores neutros. A mi
encanta el blanco y negro, o colores pastel. El color gris en el fondo
ayuda a que te concentres solo en lo importante y tu cerebro no se sienta
abrumado por colores fuertes, y por la noche el color gris ayuda a no
despertar demasiado el cerebro (si lo usás para ver la hora porque te
despertaste en medio de la noche, o poner el despertador por ejemplo).
Tratá de proponerte nuevas
reglas para que tu celular se mantenga como una herramienta y no una
fuente constante de distracciones, exigencias tecnológicas, preocupaciones….
Yo por ejemplo sigo las siguientes:
No descargo juegos
No respondo
mails/mensajes instantáneamente: dentro de lo posible, trato de responder
tarnquila, en dos o tres momentos separados del día. De esta manera la
gente no se acostumbra a exigirme respuestas inmediatas y sabe que tarde
o temprano SIEMPRER respondo. A su vez, me ayuda a reducir la ansiedad;
no necesito correr al teléfono en segundos, o parar lo que estoy haciendo
para responder. Lo hago solo con tranquilidad y conciencia.
No usar el teléfono en
medio de conversaciones, se desprende de la anterior. Darle tiempo y
atención a cada persona es esencial para mantener buenas relaciones. A su
vez damos buena imagen, porque así evitamos que la persona que está con
nosotros se sienta menos importante que el resto de nuestras
obligaciones.
PARA b) y c) es práctico
ponerle sonidos especiales de alerta a las cosas que son urgentes y que
sabemos de antemano que cuando surgen no las podemo dejar pasar: Yo por
ejemplo le puse un ringtone especial al colegio de mi hijo: Si llamán de
ahí, sí freno todo y atiendo y respondo. O si estamos en vilo por alguien
enfermo y si o sí queremos estar disponibles las 24hs, entonces, esos
casos, no vamos a estar pensando que nos podemos llegar a perder una
llamada o mensaje.
Usar conscientemente el silenciador/vibrador del celular, cuando
voy a embarcarme en algo que tengo que empezar y terminar.
Hago backups de fotos,
videos y archivos una vez por mes y borro todas las que ya resguardé y
las que ya no quiero.
Una casa promedio en el mundo occidental tiene alrededor de 300.000 cosas. ¿Qué? ¿Qué estamos haciendo con tantas cosas?
Si tu casa se siente abrumadoramente llena, tus días están siempre hiper ocupados, y no podés encontrar tu escritorio porque está cubierto de cosas: te entiendo. yo también estuve en esa situación y hacer cambios fue abrumador
¿En qué deberías centrarte primero? ¿Cómo decidís qué se queda y qué se va? ¡¿300.000 cosas?!
Si te gusta la idea de vivir con menos pero no sabés por dónde empeza, intentá con estos 10 pasos hacia diseñar una vida simple.
(Y si ya la tenés clara con minimizar cosas, pasale esta lista aun amigo que quiera iniciarse en simplificar.)
1. ¿Cuál es tu "por qué"?
Preguntarte por qué querés simplificar. Querés aliviar la presión de una vida llena de cosas y actividades?, querés la calma que ofrecen los espacios abiertos y limpios? Vas a hacer espacio para tus sueños? Respondete esa pregunta, y recordala cada vez que necesites esa motivación extra, de esa manera vas a poder contemplar tus avances, y mantener el foco en lo que siga.
2. Empezá con lo más fácil
Incluso aunque quieras hacer grandes cambios, empezá con cambios pequeños. Sacá las porquerías del cajón de porquerías, decí No a 1 reunión, tomate 1 minuto para respirar de manera consciente y relajada. Demostrate con pequeños logros que sos capaz de ir consiguiendo cosas mayores de a poco. 3. Separá deseos de necesidades.
Probablemente necesitás menos de lo que pienses. Nos pasa a todos. Mientras decidís lo que querés mantener en tu vida pregúntate: "¿Podría vivir sin esto?" Si la respuesta es sí es algo que más que necesitar, solo lo querés. Lo que necesitás TIENE que quedarse, lo que QUERÉS lo podés elegir.
4. Buscá la alegría.
La regla principal para quedarte con algo es porque te sirve o porque encontrás belleza en ello. Para encontrar esa belleza, Marie Kondo nos recomienda quedarnos con aquello que irradie alegría; si no irradia un buen sentimiento, deshacete de la cosa en cuestión. Quizá otra persona pueda darle un uso o nuevo sentimiento alegre. 5. Limpiá tu agenda.
Diseñar una vida simple no significa parar con todos tus asuntos. Una agenda más simplificada puede traerte mucha paz. Hay actividades que necesitás abandonar? Reuniones a las que en rlidad no tenés que ir? Citas para cancelar? Vos ya sabés que es lo que tenés que hacer.
6. Desenchufá todo.
No hace falta que te desenchufes para siempre, pero agendar momentos "libres de pantallas" puede reiniciar tu perspectiva y ayudarte a encontrar alegría en una vida más Simple. Buscá más tiempo en la naturaleza, conectate más profundamente con la gente a tu alrededor, y buscá acallar el ruido que tengas en tu mente.
7. Agendate momentos de descanzo.
A medida que tu casa y espacios físicos se van simplificando, buscá explorar maneras de armás un ritmo de vida que combine trabajo / descanzo. Es dificil conseguir una "Vida simple" si en realidad lo que tenés es una "vida agotadora".
8. Personalizá tu estilo de minimalismo.
Simplificar la vida de uno, hacerse minimalista, no es una competencia. Simplificá de manera que tenga sentido PARA VOS, no te preocupes ni te compares con nadie. De hecho, minimizar las comparaciones te libera de basura mental de una manera increíble.
9. Recordá tus relaciones.
No dejes que tu compromiso por estar simplificando tu vida se interponga en tus relaciones más importantes. Los demás no te van a poder seguir el ritmo y no los podés obligar. Hacé lo que esté bien para vos, y disfrutá a la gente que te rodea y querés sin intentar cambiarlos. 10. Disfrutá el MAS y el MENOS
MAS tiempo, más libertad y más espacio para simplemente respirar. Y MENOS cosas, menos stress, Menos que organizar, menos que cuidar. Menos lucha, menos dificultad.
Tomate tiempo para practicar la gratitud por lo que estés aprendiendo y por los nuevos capítulos que estás por escribir en tu vida.
Podés diseñar una vida de MÁS y de MENOS. Más de lo que amás, menos de lo que no. Es un proceso, somos muchos en él. Bienvenido al viaje.
Algunas personas se sienten reticentes a adquirir una rutina, para evitar sentirse como "robots" o sentirse presos de algo. Yo solía ser una de esas personas, pero la verdad es que desde que aprendí a organizarme me siento mucho más libre. Sé que esperar, mi familia sabe qué esperar, y cuando quiero cambiar algo, por un imprevisto agradable o no (desde ir al médico, pasando por un arreglo de la casa, una fiesta, una salida, una invitación sorpresa) cuando mi rutina de ese día se "desvía" a mi no me importa, porque al día siguiente todo sigue como si nada hubiera pasado.
Aclaraciones: Esta es mí rutina (no incluye la de mi marido, porque es muy compatible con la mía y no me altera nada) soy una persona tranquila, poco salidora, trabajo de 7:30am a 3:45pm, de lunes a viernes, tengo un hijo en edad escolar, un departamento chico y soy minimalista !!!
***(Los sábados que me despierto con ganas, me voy a la mañana a estudiar de manera autodidacta Alemán, a un café...)
Por supuesto que no todos tenemos el mismo tamaño de
oficina, recursos, o posibilidades,pero
quisiera dejarles una serie de tips para ir logrando una oficina minimalista y
que ayude a simplificar las tareas del día a día y aumentar tu enfoque y
productividad.
Para qué aumentar tu productividad?
-Hacer las cosas en tiempo y forma ayuda a que
tengas menos interrupciones de tus compañeros o superiores, ya que ver que
tienes las cosas bajo control hace que confíen más en ti y no anden “persiguiéndote”.
-Saber que tienes las cosas bajo control reduce
tus niveles de stress.Puedes pensar más
seguido “tengo todo lo que depende de mi bajo control”.
-No tener que llevar trabajo a tu casa.
-No tener que revisar emails fuera del horario de
trabajo.
-Si sucede algo inesperado, tendrás tiempo y
espacio para solucionarlo con mejor tranquilidad.
-Si te retrasas en algo tienes tiempo y espacio
para volver al curso de las cosas.
-Tener una rutina predecible.
Empecemos por lo material:
CAJONES
Vaciar los cajones.
Reciclar, tirar a la basura lo que ya no sirva.
Si se trata de notas: comenzar a digitalizar, evitar papeles
sueltos, si no puedes abandonar el papel, usa una carpeta, sobre, cajita donde
guardarlos hasta que ya no sirven.Revisarla
periódicamente para eliminar papeles viejos.
Reducir la cantidad de post-its de colores que usas, tener
pocos a mano, el resto en la despensa general de artículos de librería de la
empresa o en un lugar donde puedas guardarte reservas. Pero no todos a mano….
Lo mismo con biromes de color, resaltadores; trata de tener
menos, minimizar, solo los que usas siempre.
Lo mismo con ganchos, ganchitos, clips etc.
Si reconoces que algo no lo usas nunca ya no lo tengas.
Intenta reducir todo a la mitad.
ENTRADA Y SALIDA DE
PAPELES
Los papeles que lleguen a tu escritorio trata de tenelos en
un lugar todos juntos. Es tu pila de ENTRADA.
Una vez que sabes de qué se trata, sepáralo en pilas,
carpetas o secciones según los vayas a procesar o utilizar, en orden de
prioridad. Esa es tu pila o carpeta de PENDIENTES
(Tendrás “pendientes compras”, “pendientes llamados”, “pendientes redacción”
“pendientes reclamos” etc)
A medida que vas terminando cada asunto las apilas en una pila de SALIDA. De la cual luego una vez al día o a la semana (dependiendo
de tu trabajo), vas a sacar los papeles de tu escritorio:
-Algunos los archivarás en tus carpetas,
-Otros en las carpetas de compañeros,
-Otros irán a otros departamentos,
-Algunos a la basura,
-Otros al archivo general,
-Etc.
Pero siempre, lo que ya está terminado, o tiene que seguir
por otro proceso, dentro de varios días o hay que esperar que suceda algo, debe
salir del escritorio, y esperar archivado.
ARCHIVO
Si puedes dividir en varios estantes tu archivo, o en
secciones, intenta separar las carpetas que usas a diario, de las que usas una
vez al mes, de las que son archivo definitivo.
OTROS CONSEJOS:
-Intenta antes del horario de irte, tomar 5
minutos para dejar tu escritorio ordenado (Sales a las 5?, a las 4:55 comienzas
a acomodar). Nunca lo dejes hecho un caos, así el día siguiente siempre lo comienzas
organizado.
-Utiliza pocos adornos, deja solo 1 o dos.
-Evita los estampados, y el color excesivo (los
colores claros te ayudan a trabajar más calmado)
En futuros posts voy a tratar de registrar ideas para organizar
la agenda, archivos de seguimiento, la casilla de email….
Me encantaría recibir consultas y poder responderla! Espero
sus comentarios y preguntas.
Si hay algo que aprendí con el minimalismo es a ACUMULAR aprendizajes.
No me refiero al conocimiento (en ciencias, artes, saberes,
etc.), sino a las cosas que vamos aprendiendo.
En este tiempo aprendí a no forzarme a hacer actividades que
no me hacen feliz, a no ver a personas que no me hacen feliz, o que me abruman,
angustian o traen malos recuerdos solo porque no sé decir no, aprendí a decir
no, aprendí a generar confianza con la imagen, aprendí a no complicar las
cosas, a simplificar, a comunicar asertivamente, a economizar palabras,
tiempos, cansancio…. Y podría seguir.
Cada vez que simplifico algo es porque aprendí a evitar los
errores que estaba cometiendo en ese algo.
Cada simplificación se convierte en un nuevo hábito, que
reemplaza a otro u otros a lo que les digo adiós con mucho cariño aprendiendo
de sus falencias, de mis falencias.
Un ejemplo de cómo los aprendizajes se van acumulando y
mejorando la vida de uno, a medida que simplificamos:
En la oficina un día aprendí a tener el escritorio libre,
acomodado. Por medio de un sistema de entrada, uso y salida de papeles.
Otro día aprendí a aplicar ese sistema en el escritorio
virtual de la computadora. Simplificando y organizando.
Ese sistema de organización se terminó “contagiando” a mi
agenda. Ahora está completamente bajo control.
Ese control completo se nota en toda mi oficina. Un día mis
compañeros me dijeron que admiraban mi orden, entonces entendí el poder de esa
imagen que yo estaba dando.
Con la comprensión de ese poder lo empecé a usar a mi favor,
para hacer notar que las cosas las tengo bajo control, están al día, completas,
sin cabos sueltos.
Cuando logré esa imagen conseguí menos intrusiones en mi
oficina.
Con menos intrusiones en la oficina me hice aún más productiva,
tanto que hasta manejo momentos propios de ocio. Mis compañeros lo ven, confían
en mí y ven mis resultados, usualmente me preguntan cómo hacer para que una
planilla, carpeta, presentación se vea más ordenada y asertiva.
Logré “contagiar” conocimiento a mi equipo de trabajo. Es un
conocimiento que ellos cultivan inconsciente o conscientemente y que hace que
todo el equipo aprenda.
Y yo aprendo sobre como comunicar a un equipo.
Y sigo edificando…
Cada día, semana, mes, hay algo para aprender, algo para
simplificar y mejorar, algo para dejar atrás y abrirle paso a algo mejor, algo
de lo que desapegarse, aprender, acumular aprendizaje, aprender, acumular….
"A woman must have money and a room of her own if she is to write fiction."
(Una mujer debe tener dinero y una habitación propia si quiere escribir ficción.)
(Virginia Woolf, "A room of one's own")
Virginia hizo con esa frase una declaración feminista revolucionaria para su época, prácticamente una queja de la diferencia que había (¡y hay!) entre hombres y mujeres de tiempo libre y espacio disponible para producir creativamente.
En el libro "An Illustrated Guide to the Japanese Art of Tidying by Marie Kondo" que complementa su primera y más famosa publicación, la japonesa recomienda crear un rincón propio, un rincón que irradie tu personalidad. En este rincón deberías, recomienda, tener cosas que irradien alegría, tus cosas preferidas, colecciones, objetos decorativos, cosas para practicar tus hobbies, ir a leer, escuchar música... Un rincón al que poder escaparte.
Cuando me enteré de esta propuesta, no puede evitar relacionarlo a la "tesis" de Virginia Woolf.... Y me lo propuse fervientemente. Con mis nuevas reglas de consumo esperé a encontrar una mesa de oferta, o una que pudiera reciclar y me llevó un poco de tiempo... Pero mientras tanto "reservé el rincón de mi cuarto, con una mesita de esas de desayuno plegables (tablemate) y apoyé ahí mi portátil. Pasaron algunas semanas hasta que en una visita de compras normales al supermercado vi una mesita de computación por 400 pesos (unos 25 usd).
Soy una persona creativa, se me dan bien las manualidades,
el dibujo y me entretienen muchísimo la costura, el bordado, la papelería, la
fotografía, los álbumes. Por ende siempre tuve materiales en casa, listos para
ser usados.
Telas, retazos, mostacillas, hilos, cintas, bordados,
bolsistas, etiquetas, figuritas, pinturitas, colores, masas, pegamentos,
cuadernos, ropa para modificar, hojas, cajitas, cosas para arreglar, piezas,
partes de juguetes, plásticos familias y familias de cosas escondidas en
rincones de casa. Algunas “a mano” para “inspirarme” a hacerlas apenas tuviera
el tiempo.
La verdad es que nada de esas cosas materiales me hacía por
si sola feliz. Solo era un recordatorio del poco tiempo que tenía para hacerlas,
y de que cuando tenía tiempo libre elegía otras cosas para hacer, como ver
películas, jugar con mi hijo, arreglar cosas de casa, estar en internet, dormir
siestas, salir, conversar por teléfono, etc, etc.
No estaban ahí para hacerme productiva, especializarme en un
hobbie o disfrutar el tiempo libre: terminaban cumpliendo dos roles que le
hacían mal a mi vida:
-Hacerme sentir frustrada de no tener tiempo libre
para hacerlas.
-Hacerme trabajar el doble, triple, cuádruple
para mantener mi casa linda y ordenada (juntan polvo, generalmente eran cajas
feas, llenas de cosas que visualmente no se veían como proyectos, sino como
cambalaches de objetos viejos, usados, rotos, inconclusos).
Las premisas del minimalismo me convencieron de eliminar
todo eso de casa. Me hacía mal verlos, me llevaba tiempo organizarlos, no eran esenciales
en mi vida. Son objetos fáciles de los que deshacerse. Dejo aquí los criterios
que utilicé para purgarlos, desapegarme y organizar lo poquito que quedó.
TELAS:
Eliminé las más feas y no absorbentes, a la basura.
Me quedé con algunas para hacer disfraces para mi hijo
cuando piden del colegio (eso sí que siempre lo hago, me ahorro muchísimo
dinero por año), me quedó una pequeña cajita.
Recorté en pequeños cuadrados las absorbentes y las puse en
una cajita en la cocina, para usarlas de trapitos descartables; son mejores que
el papel de cocina, da menos asco limpiar con trapo y se pueden tirar a la
basura, cosa que no se hace con las rejillas o trapos reutilizables. ß Tip hogareño!
BOTONES, MOSTACILLAS, PERLITAS:
Tenía todo separado por estilos, colores, tamaños en
diferentes frasquitos.
Lo que hice fue poner TODO junto y mezclado en una sola
bolsita ziploc, mediana.
Como se trata de cosas que cuando tenés que comprarlas hay
que comprar muchas (paquetes enteros) y suelen tener precio alto, no las tiré a
la basura.
Las cosas que ya estaban feas o pasadas de moda las tiré a
la basura. (un o dos puñados de cositas).
PINTURAS, ÚTILES ESCOLARES, HERRAMIENTITAS DE MANUALIDADES.
Lo mismo, unifiqué todo en el mismo lugar.
Las que dependían de revivirse con diluyentes, o tenían muy
poquito, o no son cosas que piden en la educación primaria, las tiré a la
basura. Lo mismo con cosas rotas o por reparar.
Las cosas repetidas las doné.
Las tengo guardadas porque son cosas que siempre piden en el
colegio, no vale la pena tirarlos a la basura, porque son $$$$.
Están en una cajita pequeña, no a la vista. Son como una
pequeña reserva.
PAPELES, FIGURITAS, FOTOS, RECORTES
Tiré todo. En mi tacho de papel reciclable.
Básicamente hoy en día si hay que hacer una tarjeta, trabajito
de la escuela, decorar algo, se busca en internet y se imprime….
ROPA PARA REMENDAR, MODIFICAR, ETC
Adiós! (doné, tiré a la basura, usé como trapo).
OTROS
Le dije adiós a una cajita que tenía con juguetes y
adornitos y cositas por reparar.
TENGO NUEVAS REGLAS:
Si puedo vivir sin eso; lo tiro. Si no puedo y lo tengo que
reparar, lo hago en el momento.
No guardo nada que no me sirva. Lo dono inmediatamente, o lo
tiro a la basura.
No compro útiles y elementos de arte a menos que sean para mi
hijo para la escuela. Son como un vicio para mí, asique mejor no volver a
empezar…
No guardo retazos pequeños que me sobren.
En cada cumpleaños, festejo, navidad tengo la posibilidad de
utilizar e ir terminando las cosas que aún tengo. Antes de comprar: me fijo qué
puedo usar de lo ya disponible.
Siempre me encantaron los cuadernos, agendas, anotadores. Usé
muchísimos en mi vida.
Cuando empecé a desapegarme de mis cosas, el proceso de los
cuadernos fue especial, llevó su tiempo y tareas para lograr llegar a minimizarlo
al sistema realmente simple que uso hoy.
Tenía cuadernos para:
-Agenda personal
-Agenda trabajo
-Cuaderno de ideas para microemprendimientos
-Cuaderno de frases
-Cuaderno con lista de películas, series,
documentales para ver
-Anotadores
-Blocks de hojas
-Cuaderno con recortes de revistas (cosas que me
quería comprar).
-Cuadernos con recortes interesantes
-Carpetitas con recetas
-Carpetitas con dietas
-Carpetitas con tests de personalidad
-Agenda para la tesis
-Agenda para cosas que hacía en internet.
-Cuadernos en blanco
-Cuadernos para empezar a dibujar
-Cuadernos para dedicatorias a mi hijo
-Y más---
La verdad es que además de ocuparme espacio físico, ocupaban
un lugar negativo en mi mente: Nunca tenía tiempo para usarlos propiamente.
Nunca estaban al día. Quería sentarme a escribir, dibujar, crear. Pero la
verdad es que no podía.
Mi vida es tranquila y tengo las cosas bajo control, pero no
me sobra tiempo para todos los hobbies que se me van ocurriendo. Trabajando, terminando
una tesis, estudiando idiomas, haciendo las cosas de la casa, trámites, microemprendimientos,
siendo mamá, preparando cumpleaños, actos escolares, tareas especiales,
haciendo compras…realmente no
necesitaba tener en el fondo de la mente una lista interminable de pequeñas
cosas por hacer representadas cada una por un cuaderno o agenda…
Asique las eliminé.
La verdad es que los cuadernos no tenían muchos avances.
Quizás entre 5 o 10 hojas cada uno. Asique antes de deshacerme de ellos:
Corté las páginas usadas.
Algunas las escaneé.
Algunas las pasé a archivos Word.
Las rompí y tiré.
Los cuadernos los regalé como anotadores (a gente que se que
no acumula, ni los compra, para que le den utilidad, cerca del teléfono por
ejemplo).
Algunos se los dí a mi hijo para dibujar, ya para el día de
hoy ninguno existe más… =)
Otros los dejé en la vereda para que se los lleve quien le
llame la atención.
Alguno lo doné porque estaba en buen estado.
No quedó ningún cuaderno.
No quedó ninguna frustración.
No quedaron deseos de emprenderme en hobbies.
Quedó espacio, ligereza y tranquilidad.
Quedó organización genuina.
Les dejo un video del resultado, hace más de un año y medio
que uso este sistema de dos mini libretitas + alguna que otra lista y todo está
bajo control.
Desde chica amo los cosméticos. Recuerdo el primero, un
tónico de hamammelis que mi mamá me compró a los 12 años…. Luego en la
secundaria, para tener algo de dinero propio empecé a verderlos con revistitas
de AVON, TSU etc, actividad que seguí hasta varios años entrada la universidad.
Cuando me casé y me fui de casa mamá siguió vendiendo… y yo comprando. Eso sin
contar las cosas que se compran en perfumería, en casas de regalos etc…
Siempre me gustó probarlos, probar cosas de la misma línea
per diferente textura, perfume, color… y para eso las compraba. Color que no
tenía color que compraba. Ahorrito que tenía se iba en un perfume… Plata en el
bolsillo durante un paseo: compras de perfumería.
Compraba organizadores, cajas, porta cosméticos. Nunca nada
estaba acomodado y lindo. Nunca llegué a usar todo. Las cosas vencen, te
aburrís de las cosas, las cosas pasan de moda, traen bueno y malos recuerdos y
la mayoría así como venían un día, se quedaban por meses, algunas años….
No reniego, porque de tanto probar aprendí mucho de cómo
cuidarme la piel, el pelo, las uñas, qué colores me sientan bien y cuales no…
Pero no llegaba a un balance.
Llegó un momento, cuando los videos en youtube sobre maquillaje,
“qué hay en mi cartera”, “haul” de esto, haul de lo otro…. Que me empezaron a
confundir e hicieron que comprara aún más, quería sentir en carne propia lo que
sienten esas chicas probando TODO lo que hay en el mercado. No me daba cuenta
de algo MUY básico: ellas TRABAJAN de eso. Cuando me di cuenta de que estaba
cayendo en hábitos dañinos de consumo frené.
Pronto empecé a depurar mis cosas. Convencida tiré todo,
doné, regalé. Y no me arrepiento.
Me quedé con las cosas que USO. De vez en cuando descubro
que hay algo que en realidad no uso, o no me gusta tanto; y se va.Ahora cuando salgo de paseo no siento la
necesidad de volver sin dinero y con la cartera llena de compras.
Con respecto a las youtubers cambié de actitud. Por un
tiempo, unos meses me desuscribí. Y me hizo bien. Filosofando luego… me di cuenta de que las puedo seguir, pueden
ser videos que me entretengan, pero tengo que usar la información para
aprender, para aprovechar y ver cómo ellas (que trabajan de eso) se llevan
fiascos con los productos y evitar que me pase lo mismo. Si la youtuber no se parece
nada a mí, por ejemplo es rubia y de ojos claritos y las sombras lilas le
quedar hermosas, no tengo que comprarlas o también. El lila a mí, que soy
morocha me queda mal. Con razonamientos así de simples me alejé del sentimiento
de urgencia de comprar y buscar productos parecidos o iguales.
Dejo acá ideas que sirven para no caer en la trampa de
envidiar y copiar a las youtubers:
-Ellas se dedican a eso. Comprar cosméticos para
ellas es como comprar cemento para un albañil, o guantes descartables un
dentista.
-No siempre compran los productos. La gran
mayoría de las veces hacen reviews de cosas QUE NO PAGARON, porque se los envió
una empresa para que lo prueben y publiquen. A ella le costó $0, pero a vos
pasar por la misma experiencia de consumo te va a costar >$400, 500, 600,
1000. No es lo mismo.
-Aprendé sobre colores. No te compres todos los
colores.
-Aprendé sobre calidades y cantidades: no te
compres todo para probarlo vos. Aprovechá que alguien lo prueba antes y te da
su opinión. Si el producto es malo te ahorrás $$$. Si es bueno y vale la pena: también,
porque va a ser dinero bien gastado.
-Ojo con el tema de los productos importados. Si
te vas de viaje disfrutá del viaje, de las personas con quienes vayas, del
clima, la comida. No vayas de shopping para sentir lo mismo que la youtuber…
-Sos modelo? Promotora? Maquilladora? Trabajás con
tu imagen? Vas a eventos?: Seguramente estará justificado que gastes más dinero
en maquillaje. Ó que uses más colores que el resto de las mortales. No sientas
culpa en eso, siempre que no te engañes a vos misma.
-Yo cuando veo videos un poco siento que estoy
paseando mirando vidrieras…. Es un poco un aliciente a ir de compras, pensás un
poquito más (si lográs que no te arrastren a salir a comprar en base al
video!).
Ojalá me cuentes en los comentarios tu experiencia con los
cosméticos y con youtubers y el consumismo….
Acá te dejo un videíto de cuántas cosas logré tener de
cosméticos una vez que minimicé compra y uso, Cómo me rinde más el dinero, el
espacio y el tiempo.