sábado, 4 de enero de 2020

La cocina minimalista

La cocina es muy personal, es hasta una cuestión territorial de quien la administra en su casa. 



Para manejar tu cocina de una manera minimalista tenés que, como siempre, ser sincero con vos mismo. En mi caso hay cosas que no uso y que por ende no tengo, como por ejemplo NUNCA hago nada de repostería... Pero las personas que sí hacen, deberían tener un buen equipito. Cada uno sabe lo que necesita y lo que no, hay que ponerlo en práctica 

Antes de deshacerse de las cosas de cocina, especialmente las de uso diario, como vasos y platos, es importante tener en cuenta que las cosas de cocina se rompen seguido, se queman, se gastan y es un poco un desperdicio de dinero deshacerse de ellas. 

Pero tener para una familia de 4 30 tazas de diferentes dibujos y diseños es muy ineficiente. No solo las tazas, todo en una cocina se ensucia y engrasa aunque no las usemos a diario, y es mantenimiento y limpieza de cosas en vano. 

Cuando yo purgué mi cocina empecé por eliminar: 
- las cosas duplicadas 
- las más viejitas (si tenía una más linda, nueva, útil dejaba la mejor) 
- las impares, las tapas, tarritos que estuvieran incompletos. 
- todo lo que fuera souvenir, le saqué foto y lo eliminé, reciclé, vendí. 
- tenía moldes y cosas de repostería que nunca usé y estaban nuevas y eran de marcas conocidas, las vendí en MercadoLibre. 

Y obviamente no compré por un buen tiempo.... Hoy en día al momento de comprar, veo que sean "multiuso" y de muy buena calidad. 

Si es posible que una nueva cosa reemplace 2 o 3 viejas. 

Como decía, hay cosas de las que no vale la pena deshacerse, porque se rompen con frecuencia, pero que sí es útil sacar del camino. 
Por ejemplo platos, vasos y cubiertos: siempre se rompen y pierden, asique no vale la pena tirarlos o donarlos o venderlos. En casa somos 3 y casi nunca invito a nadie, asique dejé a mano 3 de cada cosa. El resto los guardé. 

Gracias a eso lavo muchos menos utensilios por día y se usan más conscientemente. (los guardé envueltos en film transparente, todos juntos en un rincón de la cocina en el que no molestan y tampoco es fácil sacarlos en caso de pereza por lavar los que están en uso). 
3 tazas
3 platos 
3 platos hondos 
3 platos de postre 
3 juegos de cubiertos etc. 

Al principio había dejado 3 vasos y 3 tazas. Pero los vasos eran iguales y me pasaba todo el día diciendo, este es mi vaso este es tu vaso, me preguntaban de quien es ese vaso?? decenas de veces por día. Asi que optamos por dejar solo las 3 tazas a mano. cada uno tiene una con un diseño, asi que se terminaron las preguntas, y cada uno se lava su taza cada vez que la necesita. 

En casa no usamos rollo de papel porque se gastan demasiados y se convierten en un gasto fijo mensual que queremos evitar, asique no andan dando vueltas los rollos 

Ollas tengo: 
2 cacerolas medianas 
1 sartén 
1 pizzera 
1 molde de tarta 
1 jarro de calentar leche 
1 plancha 
1 vaporiera 
1 molde de budín 

y nada más, si me comparo con otra gente creo que es poco, pero a mi me funciona hace años. 

Tengo 3 bowls que sirven para preparar y para servir también y alrededor de 10 tuppers que se usan para las viandas del colegio o guardar sobras en el freezer. 

Cucharones, espumaderas y espátulas tengo alrededor de 5, Cuchillo, abrelatas, cucharon, pelapapas... todo cabe en el área de 1 cajón. 

La limpieza siempre es rápida, guardar las cosas una vez que se secan me lleva pocos minutos y a pesar de que mi cocina es muy chiquita, la mesada usualmente está libre y lista para ir a cocinar de cer.

miércoles, 1 de mayo de 2019

Cortar con amigas, mi caso


La vida nos va cruzando con personas y nosotros vamos tomando decisiones de con quien quedarnos, nos deslumbramos, nos enamoramos, admiramos, queremos, cuidamos, compartimos... Pero la vida también nos va cambiando, a nosotros y al resto. 

Icon photo created by rawpixel.com - www.freepik.com

No puedo dar consejos, pero me animo a mostrar la manera en la que me despedí de un grupo de amigas con las que ya no encontraba manera de sentirme bien... Creo que no deja de ser un tema relacionado al minimalismo. Esto me pasó después de los primero años de quitar de mi vida lo que no estaba bien... Después de editar lo que me rodeaba y pensarlo mucho y fracasar en varios intentos, decidí editar a algunas personas también. Algunas dolieron un poco, otras nada....
Cada uno sabe qué no nos gusta, qué nos duele de los demás y su trato, qué somos capaces de dejar de lado por estar con otros y lo mismo de lo que ellos parecen hacer o no por nosotros... Creo que no hace falta señalarle a nuestros amigos cuales son sus faltas o lo que nosotros creemos que hacen mal con nosotros, tampoco qué nos parece aceptable, molesto... qué le criticamos.... No podemos ir cambiando a la gente, pero a medida que nosotros cambiamos y nos resulta pesado y doloroso seguir viendo a alguien tenemos que ir cambiando de rumbo. 
En mi caso, yo tenía un grupo de amigas que se fue formando y desformando en la universidad. Una vez que varias fueron cambiando de uni y otras terminando de cursar, fuimos manteniendo la relación, gracias a las redes sociales y a juntarnos varias veces por año, estando al día de qué nos pasaba, qué hacíamos, a dónde íbamos etc... Una relación normal que por un tiempo me resultó natural seguir, pero de a poco se fueron sumando cosas a nuestras personalidades y dinámicas que me fueron alejando hasta que me costaba cada vez más verlas, confirmar que iba... ir y charlar, seguir las conversaciones, tratar de hablar de mi, mostrar mis logros y vulnerabilidades... Ya no quería ir más. Las ví muchas veces sin tener ganas... 
La relación la seguí durante varios años sin ganas... Impulsada por el miedo de mostrar en sociedad que no era capaz de mantener una amistad durante muchos años... Hasta que el molde se rompió y decidí hacer lo mejor para mí y para ellas también, porque para qué mentirles?.
Como dije antes... Yo sabía muy bien qué me dolía, sabía muy bien qué me molestaba, claramente sabía todo. Y sabía también que en el fondo era todo tan evidente que ellas también eran consientes, asique decidí que yo no era quién para criticar abiertamente a nadie, para decirles sus incompatibilidades conmigo, señalarles nada... 
Simplemente escribí una despedida respetuosa, las borré de mis redes sociales y no las volví a ver. Ya pasaron varios años, casi tres y la verdad es que no me arrepiento. Me parece buena mostrar lo que les escribí, como ejemplo de un mensaje que tuvo un buen impacto, o al menos no causó daño, discusiones ni problemas.

Chicas,

Tengo que decirles, contarles, pedirles algo. Antes que nada quiero que sepan que estoy bien, mis cosas van bien, no hay nada raro de trasfondo a lo que les voy a escribir. Lo pensé mucho tiempo, mucho y tomé una decisión con respecto a la relación que tengo con ustedes: necesito distanciarme.

Dicho así parece frío y les pido disculpas. Tengo que decirles de corazón que no tengo nada para reprocharles, ni en grupo ni individualmente a ninguna. No hay nada que confrontar. Escribo emocionada y llorando, pero me voy de la relación con un buen sentimiento, porque me voy bien. Llevo años teniendo un sentimiento raro, que a mi entender y a mi sentir no debería estar ahí en una relación de amistad.

Nunca fui falsa ni traté de esconder nada, al contrario siempre traté de estar presente lo más posible, sin embargo siempre me costó, o al menos los últimos años me fue siendo cada vez más difícil, por más que le pusiera buena onda, esfuerzo, impulso. No puedo más, dejé de disfrutar hace un tiempo y no quiero más forzarme a nada, no se vive la vida así. Las quise mucho. En realidad las quiero, porque no puedo reprocharles nada, pero no puedo con la relación.

Quizás no les haya pasado nunca esto de que una amiga “corte” con ustedes por carta o explicando nada. Pero con la decisión hecha tenía dos opciones: una era la que mucha gente hace: empezar a mentir, ausentarme, ir haciendo un fade-out de la relación, sin explicar nada, dejando que el tiempo diga, hasta que un día termine dejando interrogantes o amarguras;  la segunda es la que elijo acá y ahora con esta cartita: decirles la verdad, como alguien maduro, de la manera más sincera que puedo. Necesito un cierre, de la manera más respetuosa que se me ocurre.

Creo que es respetuosa la manera. Quizás no está en mis manos si resulta o no dolorosa, creo que no lo va a ser. Les escribo esto como grupo. Individualmente ustedes tendrán reacciones diferentes. Si lo es doloroso o insultante o cualquier otro sentimiento negativo para alguna de ustedes les pido disculpas, pero les pido que no se queden con ese sentimiento. Insisto en que no tengo nada para reprochar, no hay nada más que lo que les escribí acá y hoy: yo ya no estoy presente en la relación.

Brindo por ustedes hasta siempre.
Me borro del whatsapp. Por favor no tengan una reacción hoy. Si tienen alguna pregunta o algo para sacarse de encima como acabo de hacer yo (no pretendo tener la última palabra, no tengo derecho, pero la decisión la tomé durante mucho tiempo), por favor no me lo pregunten hoy; que sea otro día, si fuera. Les va a quedar mi mail, no me voy a esconder de nada pero ya no tengo nada más que decir. 


Ellas eran 6, solo una me escribió en el momento, que podíamos seguir siendo amigas sin la presión de vernos seguido, que contara con ella. Le respondí que sí, pero nunca se dio. Las otras no se contactaron, confirmando la distancia que yo sentía en todo lo que veía pero no quise discutir. 

Espero que mi ejemplo de carta/mensaje, sirva para quien lo necesite. Si alguien quiere desahogarse en los comentarios es bienvenido.

.

viernes, 15 de febrero de 2019

Ideas para manejar de manera minimalista las cosas de les niñes



Enseñarles a ahorrar para algo grande
Incentivarlos a no ir gastando el dinero en juguetes de poca calidad que terminan en la basura, o los juguetes que están de moda a cada rato. En cambio ayudarlos a anotar en una tarjeta o cuadernito lo que van recibiendo de regalo, o por trabajitos y premios y ayudarlos a calcular cuánto necesitan para algo que quieren y les va a servir por mucho tiempo (como algo tecnológico o equipo para deportes o algo para el cuarto, o simplemente para tener lo más que puedan para un viaje o vacaciones).
De esta manera además de evitar que la casa se llene de chucherías les estamos enseñando a ahorrar y valorar el dinero de a montos pequeños.

Organizar los juguetes por categorías, en cajones o cajas
Los legos con los legos, los playmobil con los playmobil, los autitos por un lado, los muñecos por otro, los libros en su lugar, las revistas en otro. los disfraces etc....
De esta manera, por un lado va a ser más fácil para el niño mantenerse organizado cuando le pidamos que acomode sus cosas. Por el otro lado va a ser más fácil visualizar realmente qué cantidad de la categoría en cuestión tiene... Si tiene muchos legos y son fáciles de ver que la caja está repleta de ellos, va a ser más convincente decirle "tenés una caja llena de legos, no te encapriches con uno nuevo, ahorrá para algo que no tenés."

Ocultar de a tandas de juguetes a les más pequeñes
Especialmente entre los 0 y 5 o 6 años, si ocultamos por 2 o 3 meses juguetes a los que no les prestan demasiada atención, al término de ese tiempo se los volvemos a dar para jugar se les renueva el interés.
Esto no sucede con los más grandes, porque la memoria con las pertenencias aumenta y además si les ocultamos un juguete corremos el riesgo de que ya no sea para su edad. 
Este es un buen recurso para tener menos juguetes dando vueltas o en el piso... y para ahorrar en juguetes nuevos. También te va a servir sacar uno de esos juguetes ocultos para mantenerlos entretenidos durante un viaje, o visitas aburridas a algún lugar (a una casa donde no le van a poder prestar atención para entretenerlo o al médico por ejemplo...).

Controlar nuestro impulso de compra
Muchas veces dependiendo de nuestra historia personal sentimos una necesidad de regalarles objetos a cada rato, o de "darles lo que no tuvimos de niños" o de "cumplirle todos los deseos" y muchas otras afirmaciones engañosas que nos hacemos.
Nada de eso es cierto, es más sano cumplirles los deseos materiales una o dos veces por año para que sea algo especial. Si respondemos a cada pedido con una compra, ninguno de esos regalos será especial ni lograrán poder apreciar la suerte de tener algo bonito y deseado.

Evitar que vean demasiadas publicidades
Si miran mucha televisión de aire y cable, los exponemos a publicidades engañosas, marketing despiadado e ideologías dañinas de las multinacionales. No es solo el hecho de que no tengamos que comprar cosas, es que cuando no podemos comprar eso de la publicidad no solo se ponen tristes o desilusionados, sino que también hasta se enojan con nosotros, como si fueramos sus enemigos y todo por culpa de un grupo de marketineros que pensaron implacablemente un videíto para convencerlos....
Simplemente cambiando el cable por Netflix o similares, podemos reducir mucho el impacto de la publicidad en ellos.
Lo más importante es que no les llenen la cabeza y de paso que no se nos llene la casa de porquerías.

Los materiales de arte, los repuestos de los útiles escolares los tenemos que administrar nosotros los adultos
Esto por un tema de ahorro y de saber cuando podemos aprovechar una oferta cuando tenemos suficiente o nos va a faltar. Y para al empezar el nuevo año escolar saber qué tenemos y qué falta.
Yo creo que hasta los 13 años y sino más, dependiendo de la personalidad del niñe.

Administrar y "curar" los trabajitos de arte que entran en casa
Como si fueramos curadores en una galería de arte, jaja, debemos quedarnos con pocos trabajos. Especialmente durante los primero años. 
Limitarnos a tener una carpeta o caja con los más lindos...
Las carpetas escolares tenerlas por no más de un año. Cuando lleguen las del año actual, deshacernos de la anterior.
A lo más representativo de esa edad sacarle fotos y guardar las fotos digitalmente.

No seas minimalista con los libros de les niñes
Cuantos más, mejor. Eso sí, mantener el orden, mantenerlos en bues estado y por categorías. Y a medida que ya no sean adecuados para la edad ir regalándos, vendiéndolos o donándolos.

Por último: educarlos con el ejemplo!!!


viernes, 31 de agosto de 2018

Cómo recuperar tus cejas naturales


Hace varios años que están instauradas las cejas más frondosas, a nivel moda digamos... En oposición a las cejas finitas que estaban de moda antes del 2007, cejitas con las que muchas de nosotras nos criamos al ser adolescentes o post adolescentes.

No tenemos que seguir modas y no es lo que quiero recomendar. Pero personalmente haber pasado de tener las cejas finitas que tenía en mi adolescencia y mis veintes 
a tener las cejas naturales que tengo ahora, no solo 
me gusta más (seguramente es la estética de moda trabajando en mi cerebro), 
sino que ha quitado de mi rutina una tarea que se llevaba mucho tiempo de mi día a día 
e incluso el dolor físico del proceso de depilación en sí....


Asique, sí recomiendo las cejas más naturales, recomiendo que se lo recomendemos a nuestras amigas, hijas, sobrinas etc... No se las depilen nunca, jajaj

Si te da ganas de hacer este proceso, que te va a llevar semanas o meses este año (dependiendo de tus genes) , pero que una vez que hayas terminado te va a devolver tu tiempo y tranquilidad, y la expresión natural de tu rostro (creo que te hace ver hasta más joven, como todo lo que es natural).

Te muestro cómo hice yo.


Obviamente podrías dejar de depilarte de un día para otro y listo... pero a la mayoría no nos gusta tener esos pelitos sueltos recién crecidos... 


y es por eso que nos asesinamos las cejas cada vez... Pero haciéndolo paulatinamente se va viendo medianamente estético sostenidamente en el tiempo.

Vas a empezar dejando crecer la primer hilera de pelitos, que está más cerca a tu cejita actual. Y el resto de los pelitos de más abajao, los seguís depilando como siempre, pero sin tocar la primera hilera. 


Mientras tanto si querés le podés dar un poquito de sombra densidad usando apenitas de sombra marrón o gris topo, dependiendo de tu color de pelo y piel, algo sutil que te de ese puntito de seguridad extra, porque van a quedar separaditos por un tiempo hasta que le crezcan pelitos secundarios a la hilera.


Cuando esa hilera haya crecido y esté bien frondosa o prolija, dejás crecer la siguiente hilera.

Seguís con lo mismo, dejar la nueva hilera tranquila, crecer naturalmente y sacás los pelitos sueltos de por abajo de ella. Como te decía, el tiempo va a depender de tus genes y la forma natural que hace años que no ves, jasja asique a darle tiempo y paciencia.

Cuando ya esté como querías seguís con otra hilera.


Va a llegar el momento en que veas la forma natural de la ceja y puedas ir decidiendo cuales son los pelitos que realmente están de más.

Y vas a mantener la estética solo sacando los pelitos rebeldes sueltos por ahí, pero sin volver a arrancarte hileras completas.



Yo en su momento no usé ninguna otra ayuda que la del tiempo.
pero mantenerte hidratada, y usar algún aceitito (creo que el de almendras ayuda a crecer el pelito), así como exfoliar alrededor pueden ayudarte a que el proceso sea un poquito más rápido.

Cuando hayas terminado vas a haber recuperado tu expresión natural, menos granitos y pelitos encarnados, un toquecito de lo que está de moda, tiempo de depilación, dinero (si es que lo hacías con ayuda de esteticista) y principalmente tiempo ya que tendrás una tarea menos.

Suerte!!

miércoles, 30 de mayo de 2018

Algo que escribí en 2014 y aún suscribo


Editando mi vida

Decidí convertirme en minimalista: desapegarme de las cosas meteriales y sus necesidades y simplificar al máximo posible mi vida para disfrutar de las cosas buenas de la vida; que no son cosas. Recién empiezo, me gusta decir que me estoy editando hacia el minimalismo.


En lo últimos 40 días vi 2 o 3 horas de televisión, en total.
No compré ropa, ni muebles, ni artículos durables de ningún tipo.
Tiré, doné, dejé para los recicladores, regalé: el 80% de las cosas que habían en mi casa. Ropa, libros, artículos de cocina, papeles, cosméticos, adornos, todo. No necesitaba nada de todo eso y todavía puedo seguir sacando.
Simplifiqué la agenda.
Digitalicé todo lo que pude.
Vacié escritorios, mesada y mesas.
Y establecí algunas reglas.
De repente departamento ya no es chico.
De repente ya no tengo que comprar los muebles que hace años estaba esperando comprar con angustia.
Ya no tengo que perder tiempo organizando cosas.


De repente ya no importó donde viva hoy y nunca, porque los que importan somos las 3 personas que vivimos en ella y no el espacio en el que ponemos nuestras pertenencias.

De repente no quiero una casa más grande.
Salgo de casa en minutos sin tener que pensar en qué ponerme.
De repente siempre tengo cambio en la billetera.
Limpiamos en 5 minutos todas las superficies y no me importa que mi hijo desacomode nada.


No me urge comprar nada, porque sé que no necesito nada.
Tengo tiempo para leer, mirar películas buenas, documentales, blogs buenos.


Cuando decidamos viajar, mudarnos, movernos, lo vamos a poder hacer en cuestión de horas.

No necesito comprar nada, por lo que no tengo que perder horas mirando catálogos ni buscando precios ni ofertas.
Tengo menos cosas; tengo más libertad. Y recién estoy a mitad de camino.


Lo cuento porque estoy tan-pero tan copada con el cambio, que quiero compartirlo con la mayor cantidad de gente posible. Si a alguien le interesa charlar del tema o compartir ideas me prendo.

Firma: Yo en 2014



miércoles, 10 de enero de 2018

Minimalismo con la ropa de los niños


Con respecto a esto tengo una posición muy marcada, fuerte y una crítica de género se me interpone.... A mí me parece importante no caer en el consumismo que caen muchas mujeres (y hombres también) con el tema de la ropa y los hijos..... especialmente cuando se tiene hijas mujeres...

Creo que es muy prestarse atención a uno mismo y ser sincero si uno está jugando a la muñeca con el niño o con la niña... La vestimenta es una necesidad básica: no hace falta que sea un juego con un niño.

Y más cuando tenemos en cuenta que es tan dañino el consumismo que nos hace pensar constantemente: "yo necesito esto" "no tengo" "tengo que comprarme".... con esas exigencias nos estamos poniendo todo el tiempo obligaciones de tiempo y dinero con respecto a la ropa y el imagen del hijo que en realidad hay que replantearse. (Pensemos en las veces que por comprar ropa bonita para un niño que ya tiene lo necesario nos imponemos horas de ir de compras, dinero para disponer para eso para nosotros y para nuestras parejas...).

También me parece central, no abrumar al niño o niña con cuestiones de imagen, no enseñarles que son lind@s solo si se visten de determinada forma, o que hay que perder tanto tiempo mirándose al espejo, o esperar cumplidos por la ropa y demás situaciones que me parecen dañinas...

Yo puedo hablar desde la experiencia sólo con un chico. Con el tiempo me fui dando cuenta que la ropa puede ser poca, no es necesario mucho.

Por ejemplo cuando mi hijo era bebé yo había heredado camisetas blancas de mangas largas y pantalones tipo pijama y eso alcanzaba para estar en casa todos los días. Para el nacimiento y las visitas siempre me regalaban algún pantalón lindo o camicita linda, como de vestir como para poder ir de visitas a un cumpleaños o a un shopping a pasear por ejemplo. Yo por mas de dos años casi no compré nada porque fueron muy generosos con los regalitos mis familiares (recuerdo solo ir de compras 3 o 4 veces por zapatillas). Sin embargo conozco familias que reciben regalos.... muchos de ropa... decenas, y de todos modos siempre NECESITAN ir de shopping, yo a veces pienso que lo hacen como pasatiempo... como el de "jugar a la muñeca". Bueno... desde el minimalismo somos capaces de replantearnos esto. 

Ahora que es más grande y que va al colegio mantengo más o menos la misma fórmula.

3-4 remeras mas o menos presentables para usar en casa o por si hay que ir a hacer las compras en el barrio

2 pijamas que usa todos los días cuando se baña cuando vuelve del colegio se lo pone después de bañarse. Y ya le queda esa ropa para dormir.

De vestir: 1 Jean / 1 o 2 short de Jean / 5 - 6 remeras lindas como para ir a cumpleaños o de visitas o salir a comer a algún restaurante por ejemplo. De abrigo 1 campera finita 1 campera de invierno, 2 o 3 buzos.

Luego está el uniforme: esos si viene bien tener un poco de más porque es ropa que se usa todos los días, la usa, la mancha con tinta, con materiales de artes plásticas o con el solo hecho jugar en el recreo y me parece que lo más práctico es tener por ejemplo: 5 chombas y camisas dependiendo del uniforme, 2 pantalones, 2 sweaters, 1 campera fina, 1 campera gruesa de invierno y remeritas como para poner abajo de la ropa quizás máximo 3. Si tiene un día de gimnasia: 1 remera de gimnasia, si tiene 2 días de gimnasia: 2 remeras de gimnasia y pantalones de gimnasia también 2 no más de 3.

Medias y ropa interior para todos los días por lo menos seis siete pares porque se rompen y está bueno tener a mano....

Con respecto a los zapatos, lo mismo tiene las zapatillas del colegio, unos zapatos para el colegio, unas zapatillas lindas de vestir y un par de crocs pero nada más que eso.

Si ya estamos en camino de tener poca ropa y solo la necesaria nosotros mismo y esto nos da resultado, con los niños que tenemos a cargo podemos hacer lo mismo, la principal diferencia es que van creciendo y tenemos que ir reponiendo las prendas, como necesidad. Pero la necesidad es que tengan ropa acorde, no que tenga closets a la moda, variados, numerosos de todos los colores y personajes y asistir a cada cumpleaños o fiesta con algo nuevo.

Además hay que prestar atención a que la ropa de moda o de poca calidad puede interferir con el crecimiento óseo, las zapatillas de poca calidad, sandalias de plataformas (?), jeans ajustados, vestidos incómodos, telas que pueden causar sarpullidos.... Todo un mal gasto de dinero que incluso puede generar incomodidad o problemas de salud en nombre de la moda. Mejor tener menos ropa, solo la necesaria, de buena calidad y listo...

Cuanto más ropa tenga más ropa que lavar. Cuánta más ropa tiene más espacio necesita uno donde acomodarlos. Más ropa más para planchar. Cuánta más ropa es todo más complicado y además uno entra en el mal hábito de comprar por comprar porque pierde la noción de realmente cuánta es la ropa que necesita. Cuanto más se pierde la noción más dinero y más tiempo mal gastado.