viernes, 31 de agosto de 2018

Cómo recuperar tus cejas naturales


Hace varios años que están instauradas las cejas más frondosas, a nivel moda digamos... En oposición a las cejas finitas que estaban de moda antes del 2007, cejitas con las que muchas de nosotras nos criamos al ser adolescentes o post adolescentes.

No tenemos que seguir modas y no es lo que quiero recomendar. Pero personalmente haber pasado de tener las cejas finitas que tenía en mi adolescencia y mis veintes 
a tener las cejas naturales que tengo ahora, no solo 
me gusta más (seguramente es la estética de moda trabajando en mi cerebro), 
sino que ha quitado de mi rutina una tarea que se llevaba mucho tiempo de mi día a día 
e incluso el dolor físico del proceso de depilación en sí....


Asique, sí recomiendo las cejas más naturales, recomiendo que se lo recomendemos a nuestras amigas, hijas, sobrinas etc... No se las depilen nunca, jajaj

Si te da ganas de hacer este proceso, que te va a llevar semanas o meses este año (dependiendo de tus genes) , pero que una vez que hayas terminado te va a devolver tu tiempo y tranquilidad, y la expresión natural de tu rostro (creo que te hace ver hasta más joven, como todo lo que es natural).

Te muestro cómo hice yo.


Obviamente podrías dejar de depilarte de un día para otro y listo... pero a la mayoría no nos gusta tener esos pelitos sueltos recién crecidos... 


y es por eso que nos asesinamos las cejas cada vez... Pero haciéndolo paulatinamente se va viendo medianamente estético sostenidamente en el tiempo.

Vas a empezar dejando crecer la primer hilera de pelitos, que está más cerca a tu cejita actual. Y el resto de los pelitos de más abajao, los seguís depilando como siempre, pero sin tocar la primera hilera. 


Mientras tanto si querés le podés dar un poquito de sombra densidad usando apenitas de sombra marrón o gris topo, dependiendo de tu color de pelo y piel, algo sutil que te de ese puntito de seguridad extra, porque van a quedar separaditos por un tiempo hasta que le crezcan pelitos secundarios a la hilera.


Cuando esa hilera haya crecido y esté bien frondosa o prolija, dejás crecer la siguiente hilera.

Seguís con lo mismo, dejar la nueva hilera tranquila, crecer naturalmente y sacás los pelitos sueltos de por abajo de ella. Como te decía, el tiempo va a depender de tus genes y la forma natural que hace años que no ves, jasja asique a darle tiempo y paciencia.

Cuando ya esté como querías seguís con otra hilera.


Va a llegar el momento en que veas la forma natural de la ceja y puedas ir decidiendo cuales son los pelitos que realmente están de más.

Y vas a mantener la estética solo sacando los pelitos rebeldes sueltos por ahí, pero sin volver a arrancarte hileras completas.



Yo en su momento no usé ninguna otra ayuda que la del tiempo.
pero mantenerte hidratada, y usar algún aceitito (creo que el de almendras ayuda a crecer el pelito), así como exfoliar alrededor pueden ayudarte a que el proceso sea un poquito más rápido.

Cuando hayas terminado vas a haber recuperado tu expresión natural, menos granitos y pelitos encarnados, un toquecito de lo que está de moda, tiempo de depilación, dinero (si es que lo hacías con ayuda de esteticista) y principalmente tiempo ya que tendrás una tarea menos.

Suerte!!

miércoles, 30 de mayo de 2018

Algo que escribí en 2014 y aún suscribo


Editando mi vida

Decidí convertirme en minimalista: desapegarme de las cosas meteriales y sus necesidades y simplificar al máximo posible mi vida para disfrutar de las cosas buenas de la vida; que no son cosas. Recién empiezo, me gusta decir que me estoy editando hacia el minimalismo.


En lo últimos 40 días vi 2 o 3 horas de televisión, en total.
No compré ropa, ni muebles, ni artículos durables de ningún tipo.
Tiré, doné, dejé para los recicladores, regalé: el 80% de las cosas que habían en mi casa. Ropa, libros, artículos de cocina, papeles, cosméticos, adornos, todo. No necesitaba nada de todo eso y todavía puedo seguir sacando.
Simplifiqué la agenda.
Digitalicé todo lo que pude.
Vacié escritorios, mesada y mesas.
Y establecí algunas reglas.
De repente departamento ya no es chico.
De repente ya no tengo que comprar los muebles que hace años estaba esperando comprar con angustia.
Ya no tengo que perder tiempo organizando cosas.


De repente ya no importó donde viva hoy y nunca, porque los que importan somos las 3 personas que vivimos en ella y no el espacio en el que ponemos nuestras pertenencias.

De repente no quiero una casa más grande.
Salgo de casa en minutos sin tener que pensar en qué ponerme.
De repente siempre tengo cambio en la billetera.
Limpiamos en 5 minutos todas las superficies y no me importa que mi hijo desacomode nada.


No me urge comprar nada, porque sé que no necesito nada.
Tengo tiempo para leer, mirar películas buenas, documentales, blogs buenos.


Cuando decidamos viajar, mudarnos, movernos, lo vamos a poder hacer en cuestión de horas.

No necesito comprar nada, por lo que no tengo que perder horas mirando catálogos ni buscando precios ni ofertas.
Tengo menos cosas; tengo más libertad. Y recién estoy a mitad de camino.


Lo cuento porque estoy tan-pero tan copada con el cambio, que quiero compartirlo con la mayor cantidad de gente posible. Si a alguien le interesa charlar del tema o compartir ideas me prendo.

Firma: Yo en 2014



miércoles, 10 de enero de 2018

Minimalismo con la ropa de los niños


Con respecto a esto tengo una posición muy marcada, fuerte y una crítica de género se me interpone.... A mí me parece importante no caer en el consumismo que caen muchas mujeres (y hombres también) con el tema de la ropa y los hijos..... especialmente cuando se tiene hijas mujeres...

Creo que es muy prestarse atención a uno mismo y ser sincero si uno está jugando a la muñeca con el niño o con la niña... La vestimenta es una necesidad básica: no hace falta que sea un juego con un niño.

Y más cuando tenemos en cuenta que es tan dañino el consumismo que nos hace pensar constantemente: "yo necesito esto" "no tengo" "tengo que comprarme".... con esas exigencias nos estamos poniendo todo el tiempo obligaciones de tiempo y dinero con respecto a la ropa y el imagen del hijo que en realidad hay que replantearse. (Pensemos en las veces que por comprar ropa bonita para un niño que ya tiene lo necesario nos imponemos horas de ir de compras, dinero para disponer para eso para nosotros y para nuestras parejas...).

También me parece central, no abrumar al niño o niña con cuestiones de imagen, no enseñarles que son lind@s solo si se visten de determinada forma, o que hay que perder tanto tiempo mirándose al espejo, o esperar cumplidos por la ropa y demás situaciones que me parecen dañinas...

Yo puedo hablar desde la experiencia sólo con un chico. Con el tiempo me fui dando cuenta que la ropa puede ser poca, no es necesario mucho.

Por ejemplo cuando mi hijo era bebé yo había heredado camisetas blancas de mangas largas y pantalones tipo pijama y eso alcanzaba para estar en casa todos los días. Para el nacimiento y las visitas siempre me regalaban algún pantalón lindo o camicita linda, como de vestir como para poder ir de visitas a un cumpleaños o a un shopping a pasear por ejemplo. Yo por mas de dos años casi no compré nada porque fueron muy generosos con los regalitos mis familiares (recuerdo solo ir de compras 3 o 4 veces por zapatillas). Sin embargo conozco familias que reciben regalos.... muchos de ropa... decenas, y de todos modos siempre NECESITAN ir de shopping, yo a veces pienso que lo hacen como pasatiempo... como el de "jugar a la muñeca". Bueno... desde el minimalismo somos capaces de replantearnos esto. 

Ahora que es más grande y que va al colegio mantengo más o menos la misma fórmula.

3-4 remeras mas o menos presentables para usar en casa o por si hay que ir a hacer las compras en el barrio

2 pijamas que usa todos los días cuando se baña cuando vuelve del colegio se lo pone después de bañarse. Y ya le queda esa ropa para dormir.

De vestir: 1 Jean / 1 o 2 short de Jean / 5 - 6 remeras lindas como para ir a cumpleaños o de visitas o salir a comer a algún restaurante por ejemplo. De abrigo 1 campera finita 1 campera de invierno, 2 o 3 buzos.

Luego está el uniforme: esos si viene bien tener un poco de más porque es ropa que se usa todos los días, la usa, la mancha con tinta, con materiales de artes plásticas o con el solo hecho jugar en el recreo y me parece que lo más práctico es tener por ejemplo: 5 chombas y camisas dependiendo del uniforme, 2 pantalones, 2 sweaters, 1 campera fina, 1 campera gruesa de invierno y remeritas como para poner abajo de la ropa quizás máximo 3. Si tiene un día de gimnasia: 1 remera de gimnasia, si tiene 2 días de gimnasia: 2 remeras de gimnasia y pantalones de gimnasia también 2 no más de 3.

Medias y ropa interior para todos los días por lo menos seis siete pares porque se rompen y está bueno tener a mano....

Con respecto a los zapatos, lo mismo tiene las zapatillas del colegio, unos zapatos para el colegio, unas zapatillas lindas de vestir y un par de crocs pero nada más que eso.

Si ya estamos en camino de tener poca ropa y solo la necesaria nosotros mismo y esto nos da resultado, con los niños que tenemos a cargo podemos hacer lo mismo, la principal diferencia es que van creciendo y tenemos que ir reponiendo las prendas, como necesidad. Pero la necesidad es que tengan ropa acorde, no que tenga closets a la moda, variados, numerosos de todos los colores y personajes y asistir a cada cumpleaños o fiesta con algo nuevo.

Además hay que prestar atención a que la ropa de moda o de poca calidad puede interferir con el crecimiento óseo, las zapatillas de poca calidad, sandalias de plataformas (?), jeans ajustados, vestidos incómodos, telas que pueden causar sarpullidos.... Todo un mal gasto de dinero que incluso puede generar incomodidad o problemas de salud en nombre de la moda. Mejor tener menos ropa, solo la necesaria, de buena calidad y listo...

Cuanto más ropa tenga más ropa que lavar. Cuánta más ropa tiene más espacio necesita uno donde acomodarlos. Más ropa más para planchar. Cuánta más ropa es todo más complicado y además uno entra en el mal hábito de comprar por comprar porque pierde la noción de realmente cuánta es la ropa que necesita. Cuanto más se pierde la noción más dinero y más tiempo mal gastado.