miércoles, 1 de mayo de 2019

Cortar con amigas, mi caso


La vida nos va cruzando con personas y nosotros vamos tomando decisiones de con quien quedarnos, nos deslumbramos, nos enamoramos, admiramos, queremos, cuidamos, compartimos... Pero la vida también nos va cambiando, a nosotros y al resto. 

Icon photo created by rawpixel.com - www.freepik.com

No puedo dar consejos, pero me animo a mostrar la manera en la que me despedí de un grupo de amigas con las que ya no encontraba manera de sentirme bien... Creo que no deja de ser un tema relacionado al minimalismo. Esto me pasó después de los primero años de quitar de mi vida lo que no estaba bien... Después de editar lo que me rodeaba y pensarlo mucho y fracasar en varios intentos, decidí editar a algunas personas también. Algunas dolieron un poco, otras nada....
Cada uno sabe qué no nos gusta, qué nos duele de los demás y su trato, qué somos capaces de dejar de lado por estar con otros y lo mismo de lo que ellos parecen hacer o no por nosotros... Creo que no hace falta señalarle a nuestros amigos cuales son sus faltas o lo que nosotros creemos que hacen mal con nosotros, tampoco qué nos parece aceptable, molesto... qué le criticamos.... No podemos ir cambiando a la gente, pero a medida que nosotros cambiamos y nos resulta pesado y doloroso seguir viendo a alguien tenemos que ir cambiando de rumbo. 
En mi caso, yo tenía un grupo de amigas que se fue formando y desformando en la universidad. Una vez que varias fueron cambiando de uni y otras terminando de cursar, fuimos manteniendo la relación, gracias a las redes sociales y a juntarnos varias veces por año, estando al día de qué nos pasaba, qué hacíamos, a dónde íbamos etc... Una relación normal que por un tiempo me resultó natural seguir, pero de a poco se fueron sumando cosas a nuestras personalidades y dinámicas que me fueron alejando hasta que me costaba cada vez más verlas, confirmar que iba... ir y charlar, seguir las conversaciones, tratar de hablar de mi, mostrar mis logros y vulnerabilidades... Ya no quería ir más. Las ví muchas veces sin tener ganas... 
La relación la seguí durante varios años sin ganas... Impulsada por el miedo de mostrar en sociedad que no era capaz de mantener una amistad durante muchos años... Hasta que el molde se rompió y decidí hacer lo mejor para mí y para ellas también, porque para qué mentirles?.
Como dije antes... Yo sabía muy bien qué me dolía, sabía muy bien qué me molestaba, claramente sabía todo. Y sabía también que en el fondo era todo tan evidente que ellas también eran consientes, asique decidí que yo no era quién para criticar abiertamente a nadie, para decirles sus incompatibilidades conmigo, señalarles nada... 
Simplemente escribí una despedida respetuosa, las borré de mis redes sociales y no las volví a ver. Ya pasaron varios años, casi tres y la verdad es que no me arrepiento. Me parece buena mostrar lo que les escribí, como ejemplo de un mensaje que tuvo un buen impacto, o al menos no causó daño, discusiones ni problemas.

Chicas,

Tengo que decirles, contarles, pedirles algo. Antes que nada quiero que sepan que estoy bien, mis cosas van bien, no hay nada raro de trasfondo a lo que les voy a escribir. Lo pensé mucho tiempo, mucho y tomé una decisión con respecto a la relación que tengo con ustedes: necesito distanciarme.

Dicho así parece frío y les pido disculpas. Tengo que decirles de corazón que no tengo nada para reprocharles, ni en grupo ni individualmente a ninguna. No hay nada que confrontar. Escribo emocionada y llorando, pero me voy de la relación con un buen sentimiento, porque me voy bien. Llevo años teniendo un sentimiento raro, que a mi entender y a mi sentir no debería estar ahí en una relación de amistad.

Nunca fui falsa ni traté de esconder nada, al contrario siempre traté de estar presente lo más posible, sin embargo siempre me costó, o al menos los últimos años me fue siendo cada vez más difícil, por más que le pusiera buena onda, esfuerzo, impulso. No puedo más, dejé de disfrutar hace un tiempo y no quiero más forzarme a nada, no se vive la vida así. Las quise mucho. En realidad las quiero, porque no puedo reprocharles nada, pero no puedo con la relación.

Quizás no les haya pasado nunca esto de que una amiga “corte” con ustedes por carta o explicando nada. Pero con la decisión hecha tenía dos opciones: una era la que mucha gente hace: empezar a mentir, ausentarme, ir haciendo un fade-out de la relación, sin explicar nada, dejando que el tiempo diga, hasta que un día termine dejando interrogantes o amarguras;  la segunda es la que elijo acá y ahora con esta cartita: decirles la verdad, como alguien maduro, de la manera más sincera que puedo. Necesito un cierre, de la manera más respetuosa que se me ocurre.

Creo que es respetuosa la manera. Quizás no está en mis manos si resulta o no dolorosa, creo que no lo va a ser. Les escribo esto como grupo. Individualmente ustedes tendrán reacciones diferentes. Si lo es doloroso o insultante o cualquier otro sentimiento negativo para alguna de ustedes les pido disculpas, pero les pido que no se queden con ese sentimiento. Insisto en que no tengo nada para reprochar, no hay nada más que lo que les escribí acá y hoy: yo ya no estoy presente en la relación.

Brindo por ustedes hasta siempre.
Me borro del whatsapp. Por favor no tengan una reacción hoy. Si tienen alguna pregunta o algo para sacarse de encima como acabo de hacer yo (no pretendo tener la última palabra, no tengo derecho, pero la decisión la tomé durante mucho tiempo), por favor no me lo pregunten hoy; que sea otro día, si fuera. Les va a quedar mi mail, no me voy a esconder de nada pero ya no tengo nada más que decir. 


Ellas eran 6, solo una me escribió en el momento, que podíamos seguir siendo amigas sin la presión de vernos seguido, que contara con ella. Le respondí que sí, pero nunca se dio. Las otras no se contactaron, confirmando la distancia que yo sentía en todo lo que veía pero no quise discutir. 

Espero que mi ejemplo de carta/mensaje, sirva para quien lo necesite. Si alguien quiere desahogarse en los comentarios es bienvenido.

.

viernes, 15 de febrero de 2019

Ideas para manejar de manera minimalista las cosas de les niñes



Enseñarles a ahorrar para algo grande
Incentivarlos a no ir gastando el dinero en juguetes de poca calidad que terminan en la basura, o los juguetes que están de moda a cada rato. En cambio ayudarlos a anotar en una tarjeta o cuadernito lo que van recibiendo de regalo, o por trabajitos y premios y ayudarlos a calcular cuánto necesitan para algo que quieren y les va a servir por mucho tiempo (como algo tecnológico o equipo para deportes o algo para el cuarto, o simplemente para tener lo más que puedan para un viaje o vacaciones).
De esta manera además de evitar que la casa se llene de chucherías les estamos enseñando a ahorrar y valorar el dinero de a montos pequeños.

Organizar los juguetes por categorías, en cajones o cajas
Los legos con los legos, los playmobil con los playmobil, los autitos por un lado, los muñecos por otro, los libros en su lugar, las revistas en otro. los disfraces etc....
De esta manera, por un lado va a ser más fácil para el niño mantenerse organizado cuando le pidamos que acomode sus cosas. Por el otro lado va a ser más fácil visualizar realmente qué cantidad de la categoría en cuestión tiene... Si tiene muchos legos y son fáciles de ver que la caja está repleta de ellos, va a ser más convincente decirle "tenés una caja llena de legos, no te encapriches con uno nuevo, ahorrá para algo que no tenés."

Ocultar de a tandas de juguetes a les más pequeñes
Especialmente entre los 0 y 5 o 6 años, si ocultamos por 2 o 3 meses juguetes a los que no les prestan demasiada atención, al término de ese tiempo se los volvemos a dar para jugar se les renueva el interés.
Esto no sucede con los más grandes, porque la memoria con las pertenencias aumenta y además si les ocultamos un juguete corremos el riesgo de que ya no sea para su edad. 
Este es un buen recurso para tener menos juguetes dando vueltas o en el piso... y para ahorrar en juguetes nuevos. También te va a servir sacar uno de esos juguetes ocultos para mantenerlos entretenidos durante un viaje, o visitas aburridas a algún lugar (a una casa donde no le van a poder prestar atención para entretenerlo o al médico por ejemplo...).

Controlar nuestro impulso de compra
Muchas veces dependiendo de nuestra historia personal sentimos una necesidad de regalarles objetos a cada rato, o de "darles lo que no tuvimos de niños" o de "cumplirle todos los deseos" y muchas otras afirmaciones engañosas que nos hacemos.
Nada de eso es cierto, es más sano cumplirles los deseos materiales una o dos veces por año para que sea algo especial. Si respondemos a cada pedido con una compra, ninguno de esos regalos será especial ni lograrán poder apreciar la suerte de tener algo bonito y deseado.

Evitar que vean demasiadas publicidades
Si miran mucha televisión de aire y cable, los exponemos a publicidades engañosas, marketing despiadado e ideologías dañinas de las multinacionales. No es solo el hecho de que no tengamos que comprar cosas, es que cuando no podemos comprar eso de la publicidad no solo se ponen tristes o desilusionados, sino que también hasta se enojan con nosotros, como si fueramos sus enemigos y todo por culpa de un grupo de marketineros que pensaron implacablemente un videíto para convencerlos....
Simplemente cambiando el cable por Netflix o similares, podemos reducir mucho el impacto de la publicidad en ellos.
Lo más importante es que no les llenen la cabeza y de paso que no se nos llene la casa de porquerías.

Los materiales de arte, los repuestos de los útiles escolares los tenemos que administrar nosotros los adultos
Esto por un tema de ahorro y de saber cuando podemos aprovechar una oferta cuando tenemos suficiente o nos va a faltar. Y para al empezar el nuevo año escolar saber qué tenemos y qué falta.
Yo creo que hasta los 13 años y sino más, dependiendo de la personalidad del niñe.

Administrar y "curar" los trabajitos de arte que entran en casa
Como si fueramos curadores en una galería de arte, jaja, debemos quedarnos con pocos trabajos. Especialmente durante los primero años. 
Limitarnos a tener una carpeta o caja con los más lindos...
Las carpetas escolares tenerlas por no más de un año. Cuando lleguen las del año actual, deshacernos de la anterior.
A lo más representativo de esa edad sacarle fotos y guardar las fotos digitalmente.

No seas minimalista con los libros de les niñes
Cuantos más, mejor. Eso sí, mantener el orden, mantenerlos en bues estado y por categorías. Y a medida que ya no sean adecuados para la edad ir regalándos, vendiéndolos o donándolos.

Por último: educarlos con el ejemplo!!!