miércoles, 30 de mayo de 2018

Algo que escribí en 2014 y aún suscribo


Editando mi vida

Decidí convertirme en minimalista: desapegarme de las cosas meteriales y sus necesidades y simplificar al máximo posible mi vida para disfrutar de las cosas buenas de la vida; que no son cosas. Recién empiezo, me gusta decir que me estoy editando hacia el minimalismo.


En lo últimos 40 días vi 2 o 3 horas de televisión, en total.
No compré ropa, ni muebles, ni artículos durables de ningún tipo.
Tiré, doné, dejé para los recicladores, regalé: el 80% de las cosas que habían en mi casa. Ropa, libros, artículos de cocina, papeles, cosméticos, adornos, todo. No necesitaba nada de todo eso y todavía puedo seguir sacando.
Simplifiqué la agenda.
Digitalicé todo lo que pude.
Vacié escritorios, mesada y mesas.
Y establecí algunas reglas.
De repente departamento ya no es chico.
De repente ya no tengo que comprar los muebles que hace años estaba esperando comprar con angustia.
Ya no tengo que perder tiempo organizando cosas.


De repente ya no importó donde viva hoy y nunca, porque los que importan somos las 3 personas que vivimos en ella y no el espacio en el que ponemos nuestras pertenencias.

De repente no quiero una casa más grande.
Salgo de casa en minutos sin tener que pensar en qué ponerme.
De repente siempre tengo cambio en la billetera.
Limpiamos en 5 minutos todas las superficies y no me importa que mi hijo desacomode nada.


No me urge comprar nada, porque sé que no necesito nada.
Tengo tiempo para leer, mirar películas buenas, documentales, blogs buenos.


Cuando decidamos viajar, mudarnos, movernos, lo vamos a poder hacer en cuestión de horas.

No necesito comprar nada, por lo que no tengo que perder horas mirando catálogos ni buscando precios ni ofertas.
Tengo menos cosas; tengo más libertad. Y recién estoy a mitad de camino.


Lo cuento porque estoy tan-pero tan copada con el cambio, que quiero compartirlo con la mayor cantidad de gente posible. Si a alguien le interesa charlar del tema o compartir ideas me prendo.

Firma: Yo en 2014